La ansiedad de los padres a nivel mundial acerca del futuro de sus hijos les ha llevado a ser muy protectores de los niños, y el malestar que los padres sienten, modela las experiencias de los niños a medida que crecen. ¿Cómo ha afectado este nerviosismo a la actual generación de niños?

Nickelodeon Kids and Family GPS ha analizado esta pregunta, basándose en un análisis de conversaciones con más de 60.000 niños y padres en 24 países en 2015.

Aquí están los hallazgos clave acerca de cómo la ansiedad de los padres está llevando a los niños de todo el mundo a ser obedientes, cooperativos y a esperar el reconocimiento por su arduo trabajo:

Los niños globales de hoy en día son responsables y les gusta jugar siguiendo las reglas. Para la mayoría, la rebelión no es tan tentadora. El 80% no está de acuerdo con que “es genial romper las reglas” y el 40% afirma que nunca rompe las reglas. Sacar buenas calificaciones en la escuela es una inquietud clave y el 72% de los niños dice que eso es algo que los preocupa. Casi todos los niños tienen por lo menos una tarea doméstica en su casa, y las más comunes son mantener limpia su habitación (80%), cuidar de sus mascotas (40%), sacar la basura (39%) y lavar los platos (33%).

Los niños son criados para sentirse especiales, pero también están preparados para trabajar duro y lograr lo que se proponen. Más de 8 de cada 10 padres a nivel mundial sienten que es su responsabilidad asegurarse de que su hijo se sienta especial más allá de todo. Como resultado, los niños son criados para valorar su propia singularidad.

La prioridad de los niños es hacer las cosas lo mejor posible en lugar de ser el mejor. Casi 8 de cada 10 (78%) creen que no hay nada más importante que hacer las cosas lo mejor posible. Un porcentaje aún mayor (86%) está de acuerdo con que es mejor intentar hacer las cosas lo mejor posible y no tener éxito, antes que no intentarlo en absoluto.

Aunque los niños esperan que sus esfuerzos sean reconocidos, ganar tiene su importancia (¡y el talento prevalece!). Casi 3 de 4 niños de todo el mundo (73%) están de acuerdo en que cuando hay una competencia, todo el mundo debe sentirse como un ganador. Ellos quieren que su trabajo duro sea reconocido, pero para muchos, esto suena hueco. Más de 6 de cada 10 (62%) piensan que se siente menos especial recibir un premio si todo el mundo tiene uno. Para un segmento grande ganar es importante, y 6 de cada 10 dice que se consideran muy competitivos.

Los niños valoran trabajar juntos y comprometerse para un bien mayor. Muchos niños quieren hacer una contribución y sentirse parte de algo más grande. Aproximadamente 8 de cada 10 (79%) creen que es importante ayudar a la gente en la comunidad. Más de la mitad (54%) han participado en un esfuerzo de recaudación de dinero para fines de caridad en el último año. También se preocupan por el planeta, con un 88% que está de acuerdo con que las personas tienen la responsabilidad de proteger el medio ambiente.

El poder de los compañeros (y la persuasión) supera la presión del grupo. Más de 7 de cada 10 (72%) creen que el grupo de chicos de su edad, tiene el potencial de cambiar el mundo para mejor. Y las opiniones de sus pares pueden ser poderosas. Para el 72%, el rechazo de un amigo duele más que romperse una pierna, y casi 6 de cada 10 (58%) se preocupan por los amigos que los decepcionan.